La Asociación de PYMES de Sanlúcar de Barrameda, “APYSAN”, en defensa de la entidad MARISCADORES DE SANLÚCAR S.C., hace un llamamiento a las autoridades, ante la dejadez por el control del furtivismo en la zona and1-11 del Parque Nacional de Doñana, el cual exige el apoyo a dicha empresa para que se controle el furtivismo, ya que está esta actividad ilegal está mermando la existencia de coquinas en esta zona.
La actividad profesional del mariscador está regulada mediante un carnet concedido por la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural en Cádiz, carnet del que carecen los furtivos. Suponiendo una grave competencia desleal, ya que los mariscadores profesionales pagan por la licencia, respetan la normativa en cuanto a paro por toxina, talla y tara, y se ven abandonados por la administración que no vela por regular la presencia de furtivos en esta zona.
La empresa “Mariscadores de Sanlucar S.C.”, conocida en el mercado nacional, por ser propietaria de la marca individual registrada “ LA FINA DE DOÑA”, supone el sustento de 25 familias sanluqueñas que desempeña esta actividad profesional, estas familias estaban al borde de la exclusión social y gracias a la unión y creación de esta empresa están consiguiendo tener cierta estabilidad económica.
Además, los Mariscadores denuncian que los sábados y domingos, que coincide con los días que ellos descansan, los furtivos aprovechan para no sólo mariscar sino para utilizar sus utensilios de trabajo, es significativo que los días que operan los furtivos, extraen más coquinas que los días en los que los mariscadores realizan su jornada de trabajo. Incluso el descontrol del furtivismo llega a tal extremo que los furtivos venden las coquinas a través de Internet aprovechando la dejadez de las autoridades en controlar este asunto.
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