El Consorcio provincial de Bomberos da un paso más en su campaña de persecución sindical

Después de abrir expedientes a compañeros de CSIF por denunciar irregularidades, despiden a una trabajadora de la sala del 085 inventándose los motivos y vulnerando todos los procedimientos legales

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios, CSIF, ha denunciado públicamente la campaña de persecución sindical que el Consorcio de Bomberos está imponiendo sobre aquellos trabajadores afiliados a esta central sindical, en represalia por las irregularidades en la empresa que CSIF y los trabajadores han denunciado en los últimos meses. Lo último ha sido el despido de una operadora de la sala del 085, de un día para otro, con una carta entregada en mano en el que se aportan una serie de motivos falsos para justificar la rescisión inmediata del contrato. La trabajadora, Paloma Gil, afiliada a CSIF y secretaria del comité de empresa, cuenta con el respaldo de sus compañeros, no sólo de la sala del 085 sino también de la mayoría de bomberos que se comunicaban con ella a diario.

Del mismo modo, la afectada, que lleva más de 12 años en la empresa, cuenta con calificaciones y documentos varios –evaluaciones de la propia empresa- que acreditan su buen hacer en su puesto de trabajo. Por tanto, no se explica la invención de causas para su despido por parte del Consorcio de Bomberos, si no es por usar a la trabajadora como chivo expiatorio de las denuncias que ha interpuesto CSIF en los últimos meses contra el organismo provincial. De hecho, la empresa explicó verbalmente a la trabajadora que su despido obedecía a la necesidad de represaliar a los miembros del sindicato; pero como eso no se puede dejar por escrito, porque conlleva la nulidad del despido, la empresa ha tenido que inventar una serie de faltas graves (desobediencias, indisciplina…) para ponerla en la calle, comunicándole el despido el mismo día (en lugar de los 15 días estipulados).

CSIF, ante esta situación, exige tanto al presidente del Consorcio de Bomberos como al de la Diputación provincial (como responsable político del Consorcio), que deje de amedrentar y hostigar a los trabajadores que solo llevan a cabo su labor con dignidad y tratando de defender sus derechos cuando son vulnerados.

Hay que recordar que el Consorcio de Bomberos ha abierto varios expedientes disciplinarios a compañeros afiliados a CSIF por el simple hecho de reclamar sus derechos, sus sueldos, o por negarse a ejecutar labores que no les corresponden, para las que ni están preparados ni capacitados, como llevar a cabo labores de poda de árboles o de recogida de basura en la calle. Igualmente, aquellos empleados que han levantado la voz para denunciar las prácticas irregulares en el seno del organismo provincial también han recibido amenazas de apertura de expedientes disciplinarios o despidos.

Para CSIF no es tolerable que una entidad pública, que se sostiene con dinero de los contribuyentes y que existe para proteger al ciudadano ante emergencias, trate a sus trabajadores con procedimientos propios de una banda mafiosa.