El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente del gobierno de España ha expresado su intención de privatizar la finca pública gaditana de la Almoraima, situada en el término municipal de Castellar y que ha sido calificada como 'el mayor latifundio de España'.
La finca contiene más del 80% del Parque Natural de los Alcornocales, una de las reservas forestales más importantes que produce corcho, setas, recursos cinegéticos, etc. recursos que con una gestión sostenible podría mejorar las condiciones de miles de ciudadanos de la zona. Sin embargo el Gobierno siempre ha optado por mantenerla en desuso para tratar de eliminar la oposición a su venta.
"El Gobierno vuelve a atacar el patrimonio público, esta vez se trata de malvender la finca de la Almoraima, una de las mayores fincas del país, para construir un aeropuerto, hoteles, campos de golf, etc. Un nuevo despropósito que plantea recuperar el modelo económico español basado en la especulación inmobiliaria y en la destrucción del medio ambiente", afirmó el eurodiputado de Izquierda Unida.
Esta decisión se toma en un contexto donde organizaciones políticas y sociales de la comarca han ocupado simbólicamente la finca en varias ocasiones. Estas ocupaciones han exigiendo la cesión del su uso para la creación de empleo con proyectos de uso sostenible de la finca, como la agricultura ecológica o explotaciones forestales y cinegéticas. Sin embargo la opción de Gobierno de España es la de volver a convertir la finca en un 'latifundio turístico' en manos de inversores extranjeros.
"La tierra es un recurso fundamental para el pueblo andaluz y como está demostrando es plenamente capaz de generar empleo. La única forma de superar la crisis es incrementando la participación del Estado en la economía y no al revés. Así la tierra pública debe ponerse a disposición del pueblo de manera sostenible para generar empleo en esta situación de emergencia", continuó Meyer.
Con el pretexto de las políticas de austeridad el Gobierno de Mariano Rajoy está procurando deshacerse de todos los recursos potencialmente productivos que permitirían generar empleo. Este 'adelgazamiento' del Estado forma parte de la estrategia del PP de eliminar toda intervención del Estado en la economía, para dejar en manos privadas la gestión de todos los recursos del país.
"El modelo capitalista ha demostrado su fracaso, la especulación en España sólo ha servido para enriquecer a unos pocos banqueros y producir el desempleo y la miseria en la amplia mayoría de los españoles" - continuó Meyer ."Ahora el Gobierno, ante la amenaza que el pueblo tome la tierra y genere empleo de forma sostenible, prefiere regalar la finca para promover el proyecto más destructivo posible".

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