La Junta completa la normativa de biodiversidad con un decreto que refuerza la protección de las especies amenazadas y sus hábitats.
El Consejo de Gobierno ha aprobado el decreto que regula la conserva-ción y el uso sostenible de la flora y la fauna silvestres y sus hábitats. La norma, que se suma a los reglamentos ya en vigor sobre protección de aves en tendidos eléctricos y caza y pesca continental, completa el desarrollo de la ley autonómica sobre esta materia.
Entre otras novedades, el decreto regula por primera vez las fórmulas de colaboración público-privada en la conservación de la biodiversidad; garantiza el acceso con fines de estudio e investigación a las colecciones científicas públicas de flora y fauna; crea un inventario especial para los corredores ecológicos, y amplía el Catálogo Andaluz de Especies Amena-zadas. Junto con ello, se simplifica y agiliza el régimen de procedimientos y autorizaciones a través de la generalización de la tramitación electrónica.
Respecto a la colaboración público-privada, el decreto establece el marco normativo de este modelo impulsado en los últimos años por la Consejería de Medio Ambiente, que actualmente se concreta en 547 convenios con particulares y propietarios de fincas y en la realización de proyectos de protección de hábitats y especies en más de 223.000 hectáreas de la comunidad autónoma. Además de su finalidad básica de carácter ecológico, estas fórmulas también se dirigen a promover la generación de empleo en las zonas rurales y a mejorar la explotación sostenible de sus recursos naturales.
Otra novedad destacada es la garantía de uso ciudadano que la norma exige a las colecciones científicas de titularidad pública, que podrán ser consultadas sin limitación de acceso siempre que se acredite una finalidad de estudio e investigación. Para ello se crea un registro especial en el que deberán inscribirse los centros o instituciones que gestionan colecciones de ejemplares o de restos naturalizados de la flora y fauna silvestres.
El texto aprobado regula el régimen de protección aplicable a todas las especies y sus hábitats, además de otro especial para las amenazadas, bajo el principio común de corresponsabilidad de ciudadanos, empresas, técnicos y gestores.
Respecto a la conservación de los hábitats, la principal novedad es la creación del Inventario de Corredores Ecológicos Prioritarios, que conllevará un régimen de protección específico para aquellas áreas que conectan distin-tos espacios naturales y evitan el aislamiento de las especies.
De igual modo, se sistematiza y regula la protección de los árboles y arboledas singulares de especial interés para el mantenimiento de la biodiversidad. El trabajo de recopilación llevado a cabo en los últimos diez años, con 3.100 informaciones de ejemplares y enclaves, ha dado como resultado un inventario de 765 árboles y 212 arboledas.
En cuanto al régimen especial de protección, el decreto amplía el Catá-logo Andaluz de Especies Amenazadas para adaptarlo a la nueva normativa básica estatal, sobre todo en lo referente a hongos e invertebrados. De este modo, el inventario pasa de 501 a 717 especies (423 de fauna, 278 de flora y 16 de hongos). De ellas, 272 presentan algún tipo de amenaza y se catalogan como extintas, en peligro de extinción o vulnerables, mientras que las otras 445 cuentan con medidas especiales de protección por su interés o por su sensibilidad a las alteración de sus hábitats.
Finalmente, el decreto regula los planes de recuperación y conservación de estas especies, orientados tanto a incrementar las poblaciones como a proteger sus hábitats y las posibles áreas de expansión. El Gobierno andaluz aprobó en enero de 2011 los primeros documentos de este tipo para las tres principales especies de la fauna y la flora andaluzas en peligro de extinción: el lince ibérico, el águila imperial y el pinsapo. Junto con ellos, también se desarrollan los planes de las aves esteparias y de las necrófagas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario