Las Naciones Unidas han reconocido a la International Gay and Lesbian Human Rights Commission (IGLHRC) como miembro consultivo de su Consejo Económico y Social (ECOSOC).
Hace un mes dicho colectivo no conseguió la acreditación necesaria, al votar un grupo de países en su contra, pero ahora el ECOSOC ha votado directamente, aprobando su solicitud por 23 votos a favor, 13 en contra y 13 abstenciones. (...)
Tras un proceso de tres años, la IGLHRC ya forma parte como miembro consultivo del Consejo Económico y Social de la ONU. El último bache se produjo el mes pasado, cuando nos hicimos eco de que una mayoría de países del comité encargado de acreditar a ONGs votó en su contra. Dicho rechazo se produjo a instancias de Egipto, y con el apoyo de países como Rusia y China, y la abstención de Turquía. Los países occidentales (como Estados Unidos y el Reino Unido) se comprometieron a superar dicho veto, y solicitaron a la asamblea de 54 naciones que forman el ECOSOC que la solicitud fuese sometida directamente a votación. Entre los que votaron ayer en contra del colectivo LGTB se encuentran (nuevamente) Egipto, China y Rusia, así como Marruecos, Venezuela, Arabia Saudita, Malasia, Paquistán y Níger. Votaron a favor, entre otros, los EE. UU., el Reino Unido, Canadá, Alemania, Brasil y Japón.
A partir de ahora la IGLHRC podrá asistir a reuniones de las Naciones Unidas, enviar comunicados y colaborar tanto con agencias gubernamentales como de la ONU en cuestiones que afecten a los derechos humanos de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales. Se da la circunstancia de que, de entre las 3200 ONGs que gozan de estatus consultivo en la ONU, sólo diez son asociaciones LGTB.
Importantes líderes políticos se han pronunciado a favor del reconocimiento de la IGLHRC, como el Presidente estadounidense Barack Obama, que ha dado “la bienvenida a este importante paso adelante para los derechos humanos”, añadiendo que “hoy, con la inclusión más completa de la IGLHRC, las Naciones Unidas están más cerca de los ideales sobre los que fue formada, y de los valores de inclusión e igualdad con los que los Estados Unidos están profundamente comprometidos”
Para Cary Alan Johnson, director de la organización, la decisión constituye una declaración de que “las voces de las personas LGTB tienen un sitio en las Naciones Unidas como parte de una sociedad civil vital. [...] El mensaje inequívoco es que dichas voces no deben ser silenciadas, y que los derechos humanos no pueden ser denegados por razón de orientación sexual o identidad de género”.
En otro orden de cosas, países como Polonia o Lituania han recibido una amonestación oficial por parte del parlamento europeo para que revisen su legislación en materia de discriminación por motivos de orientación o identidad sexual. Esta situación se produce acorde a la contundente relación de medidas anti-homofobia aprobadas hace escasos meses en el seno de la comunidad europea, y que afecta a todos los países ya pertenecientes y a los que soliciten la entrada.
Para finalizar, nuestra formación pide disculpas si las formas usadas en nuestro anterior artículo (En Sanlúcar Digital) resultaron, en parte, poco elegantes. Nos vimos obligados moral e ideológicamente a contestar apresurados al artículo vinculado, dejándonos arrastrar por la enorme repulsa que desató entre nosotr@s semejantes declaraciones xenófobas.
Por nuestra parte la “polémica” queda zanjada la sin más réplica, manteniendo nuestro rechazo frente a cualquier tipo de discriminación social, al margen de nuestras propias reivindicaciones.
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