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17 ago 2010

La conexión por la playa de Sanlúcar y Almonte, es inviable y agresiva para Doñana

Más que incrementar los tránsitos de vehículos autorizados por la playa, el futuro Plan de Uso Público, debería restringirlos, por ser perjudiciales para la conservación del Parque Nacional.
Las pretensiones de los alcaldes de Almonte (Huelva) y Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), de conseguir una línea de autobuses todoterrenos (una propuesta de conexión que parte de ambos) que puedan circular por las playas de Doñana, para conectar ambas localidades, además de ser ilegal en aplicación de la Ley de Costas, va en contra de las propias normativas del Parque Nacional (Plan Rector de Uso y Gestión –PRUG- y Plan de Ordenación de los Recursos Naturales –PORN-), supondría de llevarse a cabo, sumar un impacto negativo más a la precaria situación de este Espacio Natural. (...)

Los 32 kilómetros de costa virgen, existentes entre Matalascañas y la desembocadura del Guadalquivir, frente a Sanlúcar de Barrameda, además de tener el valor de ser casi los únicos de todo el litoral español, que permanecen así, constituyen una parte esencial del ecosistema dunar de Doñana, desde donde surgen las arenas que alimentan a las dunas móviles, condicionadoras éstas de gran parte del funcionamiento ecológico de la propia Doñana.
Por dicho litoral, tal como reconoce, tanto por la administración del Parque, como por los propios alcaldes, y sin que se haga nada por evitarlo, circulan ya un número importante e indeterminado de vehículos diarios, que entre los propios de las visitas que gestiona la empresa concesionaria Cooperativa Marismas del Rocío, la de los coquineros, los de la vigilancia, los ocasionales autorizados, etc..., asemejan en ocasiones a dicho espacio más con una “autovía”, que con una playa en el interior de un Parque Nacional.
Si ahora le sumamos los 10 viajes diarios que pretenden con esta línea de autobuses interurbanos, los impactos serían ya inasumibles y todo un escándalo.

Nada más que hay que ver, las huellas constantes de rodadas de vehículos, en lo que debería ser una playa virgen, las continuas molestias a las que se someten a las bandadas de aves limícolas que se posan en sus orillas, o la apreciable erosión en el perfil de playa, para exigir que en el futuro Plan de Uso Público, se contemple una drástica reducción de los vehículos que puedan circular, y en ningún caso permitir nuevas autorizaciones, y menos las que remeden una línea de autobuses interurbanos.
Ecologistas en Acción de Andalucía, se opondrá en los órganos de participación en los que está representado, a estas nuevas autorizaciones de tránsitos y denunciará hasta donde sea preciso esa posible nueva agresión a Doñana, que recordamos que es Reserva de la Biosfera y Patrimonio de la Humanidad.
Si se quiere de verdad potenciar la comunicación y la movilidad sostenible entre esas dos ciudades, que se estudie su conexión marítima tipo catamarán, como actualmente se hace en la Bahía de Cádiz, y se preserve Doñana de nuevas agresiones.
Parece que el viejo sueño de algunos de la carretera costera Cádiz-Huelva, a la que con tantas fuerzas nos opusimos el incipiente movimiento ecologista de entonces, no ha desaparecido aún. Y hay muchos interesados en despertarlo.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Sólo quería añadir que los dos 32 kms de costa que separan a Huelva de Cádiz supone un obstáculo para el desarrollo económico de ambos lados del río Guadalquivir. En este sentido, ecologistas, administración, y colectivos preservacionistas deberían aportar soluciones para eliminar el desequilibrio territorial y la desigualdad de oportunidades para los habitantes de este enclave. No puede ser que exista una solución técnica para que buques de un mayor calado lleguen hasta Sevilla -con la complicidad de los ecologistas-, mientras que la comunicación entre las orillas sea nula en pleno siglo XXI.

sanlucajmf dijo...

Tú planteamiento es totalmente equivocado y por supuesto, hay otras fórmulas menos impactantes, lo que ocurre es que la administración andaluza no le interesa buscarla. La verdad que se aprecia en tus palabras que te importa bastante poco la preservación de Doñana (uno de los filtros naturales del Sur del Estado Español), acaso eres uno de tantos que quiere llenar tus bolsillos a costa de la destrucción de la Naturaleza, porque no pides que se libere la Autopista A4, seguro que nos cuesta menos dinero público.
YA ESTÁ BIEN

Fran dijo...

Doñana = Ruina,desgracia y perdición de Sanlúcar.

Anónimo dijo...

¿Sur del Estado Español? Será el sur de España, léase Andalucía.

Anónimo dijo...

José Manuel: El aislamiento de ambas márgenes del río no es una equivocación, sino una imposición del mismo poder que otorga licencias y subvenciones a actividades dañinas para el parque. Y lo que observo es que ecologistas y administración andaluza tienen su coto en Doñana, porque hay hechos muy graves, y más que suficientes en la historia reciente, para reconocer vuestra inutilidad para prevenir y proteger Doñana de la agresión de industrias contaminantes y de la propia política desarrollista alrededor del parque. Con vuestro discurso de ecologismo tercermundista y reservacionista sois cómplices de la administración en la falta de políticas de desarrollo sostenible para ambas márgenes del río Guadalquivir. Y sostenibilidad también significa buscar fórmulas de desarrollo de ambas zonas, comunicando, no aislando.

sanlucajmf dijo...

Repito para los oídos sordos, la solución de que estén comunicados ambas provincias no es hacer más autovías, sino apostar porque el transporte público funciona mucho mejor y de esta forma el vehículo privado se dejaría en casa. Vamos a ver, para que tenemos que ir de Matalascañas a Sanlúcar o viceversa, sólo por el tema turistico o gastronómico, el tema empresarial la verdad muy poco. Sanlúcar tiene mucho más potencial históricamente que Almonte, lo que hay es que saberlo vender y eso lo que le falta a estos gobernantes, imaginación. Lo primero es que se haga un estudio de viabilidad del proyecto, si efectivamente es rentable y por cierto, ya sabemos lo que opina el Alcalde de Almonte (PSOE) y la Alcaldesa de Sanlúcar (PSOE) porque no dice nada, a lo mejor es que no tiene decisión propia y está esperando lo que le mande el señor Cabaña.
Yo sigo apostando porque no se haga este proyecto y más si estamos hablando de uno de los Parques Nacionales más valorados de Europa, lo que pasa es que Sanlúcar, tan sólo se aprovecha de cara al turimos que somos Puerta de Doñana.

Conocer es proteger, no queramos hacer un Zoo o un parque temático, los que hay en el Estado Español, está comprobado que funciona mal.

nolito dijo...

Yo creo que es más correcto hablar de España que de "Estado español". De todas formas, cuando caracterizas al Estado de "español", estás reconociendo la existencia de la nación española como tal, ya que si no, no tendría sentido dicha caracterización. Muchos políticos nacionalistas e independentistas de diverso corte ideológico, así como numerosos periodistas vinculados a movimientos de esta naturaleza, suelen utilizar esta expresión para reivindicar su posicionamiento en relación al concepto de España, pero pasan por alto su reconocimiento implícito de la nación (y/o nacionalidad) española (a la cual pertenecen de modo inevitable) cuando mencionan la expresión "Estado español". Esto suele suceder por la errónea percepción que tienen muchos políticos de pensar que la propia corrección política casa bien con una posible ignorancia vinculable al ciudadano.

El sentimiento nacional, sea español, vasco, catalán, gallego, extremeño, andaluz, de mi pueblo, de mi barrio, o de mi portal de vecinos, no puede adquirir más que tintes de percepción irracional por parte de quien lo enarbola. Uno no es español porque se sienta español, ni es andaluz porque así lo perciba. El sentimiento es absurdo y provoca confrontaciones basadas en la más absoluta irracionalidad. Uno es español porque ha nacido, o reside con nacionalidad, en un territorio geográficamente denominado España (y no Etiopía, U.S.A., Marruecos, Reino Unido, o Mongolia), y es andaluz porque se encuentra administrativamente avecinado en un territorio geográficamente denominado Andalucía (no Páis Andalusí, por favor), que pertenece y está adscrito al territorio de España, como realidad objetiva, con independencia de sus sentimientos personales, encuadrados en un marco subjetivo, y que carecen de sentido en este caso, porque no tienen ninguna utilidad racional ni lógica.

Opino que hay que llamar a las cosas por su nombre real, sin complejos, tapujos, ni correcciones políticas que solo pretenden desviar la atención. Esto de no llamar a España "España" por el simple hecho de negar la realidad con una denominación alternativa imaginaria, basada en sentimientos y pensamientos irracionales, me parece poco acertado.

España es tal como es. Un país internacionalmente reconocido con una nacionalidad propia, que no es equivalente a la que pudiera asignarse a cualquiera de los territorios adscritos a sus comuniades autónomas (que no naciones). ¿O acaso denominamos a Italia "Estado italiano", a Francia "Estado francés", o a Reino Unido "Estado bitánico"?.

Anónimo dijo...

Deberian centrar el debate, no toca hablar de estado, nacionalidad o cualquier otro conepto socio -politico,
En relacion con el coto plantear que esa "joya de la naturaleza" impuesta desde fuera a la poblacion autoctona solo nos ha traido subdesarrollo, economia sumergida, trabajo precario salarios bajos falta de inversiones y otro muchos sacrificios, si en Sevilla quieren asegurarse un rio libre y en Cataluna y Madrid un territorio no competidor QUE LO PAGUEN con inversiones en formacion y sostenibilidad, no solo para el lince sino tambien de maestro sector pesquero, por ejemplo. La conexion no es mad Que un sacrificio mad de los que soportamos, para "todos" pero nosotros solos, esto no es. Sostenible, acabaran con el coto o con la gente, no con mi complicidad.