La nueva campaña hará hincapié en la exactitud en el peso de los alimentos, el cumplimiento de las normas de calidad, los precios y las facturas.
La Delegación de Salud de Cádiz, a través de su Servicio de Consumo, iniciará tras el verano una campaña de inspección de 71 establecimientos de restauración de la provincia, al objeto de comprobar que cumplen con la normativa vigente y garantizar la defensa y protección de los consumidores. Se entiende por establecimiento de restauración, los restaurantes, autoservicios, cafeterías, bares, bares-quioscos, pubs y bares de música, es decir, cualquier lugar debidamente autorizado en el que sirvan al público sólo bebidas o bebidas y comidas. (...)
El pasado julio, el delegado de Salud, Hipólito García, acompañado de la jefa de Servicio de Consumo de Cádiz, Angélica González, informó a responsables de la Federación Provincial de Empresarios de Hostelería (HORECA) de la campaña, resaltando que las inspecciones que se realicen a los establecimientos “no tienen un afán sancionador, sino que buscan, por el contrario, comprobar que se garantizan los derechos de los consumidores en cuanto a precios y servicios”, tal y como marca la Ley 13/2003 de Defensa y Protección de los Consumidores y Usuarios de Andalucía.
Este año los inspectores harán especial hincapié en que los productos de charcutería, queso, moluscos o crustáceos se oferten según su peso, o por unidades, según el caso, también en que las balanzas estén verificadas o que las cartas o listas de precios no incluyan expresiones como ‘precio según mercado’ algo que la normativa prohíbe.
Además, en la campaña 2010 se comprobará que los establecimientos tengan hojas de quejas y reclamaciones o que las cartas de precios incluyan el coste completo incluidos los impuestos o los gastos adicionales, como por ejemplo, cuando se dé el caso, que se indique claramente el incremento del importe por realizar las consumiciones en una terraza dentro del precio final. Los inspectores también vigilarán que los productos de pesca comercializados cumplan la normativa vigente en cuanto a talla.
Otro de los aspectos a vigilar este año hace referencia a la publicidad que se realiza en el establecimiento de los productos que oferta, o al hecho de que las cartas o listas de precios deben estar ubicadas dentro del local en un lugar visible.
Test de autoevaluación
Desde el Servicio de Consumo de la Delegación se ha remitido una carta a los alcaldes de la provincia, con el objetivo de informarles de la campaña y pedirles su colaboración para que hagan llegar a los establecimientos de sus municipios un test de autoevaluación en el que se reseñan los aspectos más relevantes de obligado cumplimiento. Este documento también se le entregó a HORECA para que lo distribuyese entre sus asociados.
El citado test se divide en seis apartados; un primero relativo a las hojas de reclamaciones; un segundo sobre información de precios y servicios; un tercero sobre facturas y justificantes de pago; un cuarto sobre condiciones de seguridad e higiene en el local; un quinto relativo a la venta de tallas mínimas o épocas de veda; y un sexto y último sobre la existencia de equipos de medida en el establecimiento. Estos serán los aspectos que los inspectores controlarán en el marco de su labor de vigilancia.
En la campaña que se llevó a cabo el año pasado en Andalucía, los inspectores de consumo detectaron irregularidades en la cartelería y en folletos publicitarios, deficiente información sobre los precios, falta del libro de reclamaciones o que los instrumentos para pesar los productos, como balanzas, no estaban debidamente verificados. En el año 2009, tres de cada diez establecimientos andaluces de restauración incumplía algún tipo de norma sobre los derechos de los usuarios. Se hicieron en toda la comunidad 855 inspecciones en 708 establecimientos. De ellos, 266 arrojaron algún tipo de irregularidad, lo que supone el 31% del total.
Como consecuencia de las infracciones detectadas, los servicios de Consumo han iniciado en Andalucía 97 expedientes sancionadores con una cuantía media de 714 euros cada uno. La mayor parte de las infracciones son de carácter leve y pueden ser sancionadas con multas de entre 200 y 5.000 euros.
Consejos a los usuarios
En relación con los servicios que prestan este tipo de establecimientos, la Dirección General de Consumo de la Consejería de Salud recomienda a los usuarios que se aseguren de que los precios sean finales y completos, incluyendo el IVA, así como que recuerden que el cubierto, la carta, la reserva de plaza o cualquier otro concepto similar no pueden ser cobrados, ya que se entiende que van incluidos en el precio y son elementos necesarios para la prestación del servicio.
Se aconseja también a los consumidores que verifiquen si existe alguna indicación de la existencia de diferencias de precio en función de si el consumo se realiza en la mesa o en la barra, así como sobre si existen restricciones en las ofertas, como por ejemplo que en las mesas sólo se sirvan raciones, algo que el establecimiento puede hacer siempre que informe de ello al usuario a través de los mecanismos habilitados al efecto.
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