La Junta ha destinado en el último lustro una inversión de 77 millones para mejorar la competitividad de estas instalaciones, un total de 468 en toda la comunidad.
Los mercados de abastos tienen su razón de ser principal en la necesidad de satisfacer las necesidades de compra de productos frescos, normalmente alimenticios, en los grandes núcleos urbanos. En este sentido, gozan de ventajas frente a otros formatos comerciales, por la proximidad, el trato personalizado al cliente, la calidad y variedad de la oferta. Sin embargo, estos beneficios se ven afectados por factores como los nuevos hábitos de compra de los consumidores, las políticas de distribución comercial, el crecimiento de las zonas periféricas de las ciudades y el descenso de la importancia de los cascos urbanos tradicionales desde el punto de vista económico, social y cultural. (...)
En la actualidad, surgen mercados que evolucionan para lograr un mayor nivel de eficiencia y competitividad, lo que los ha situado como nuevos referentes de excelencia comercial y de renovación urbanística para las ciudades, además de erigirse en foco de atracción turística en ellas.
Así, estas instalaciones, denominadas de Tercera Generación, suelen estar situadas en edificios singulares de los centros urbanos, han reconvertido sus puestos buscando un mayor tamaño y una mejor distribución, cuentan con una oferta de productos basada en la calidad y en la distinción, y realizan campañas de publicidad que trasladan los valores del mercado a los clientes.
La Consejería de Turismo, Comercio y Deporte desarrolla una activa política en esta materia, con la que pretende alcanzar un sistema comercial más competitivo, eficiente y equilibrado, atendiendo de manera especial al pequeño comercio tradicional mediterráneo y adaptándolo a la nueva realidad económica. En esta línea de trabajo, el Plan de Modernización de Mercados Municipales de Andalucía tiene como vocación impulsar la transformación de estas instalaciones.
En este documento se estudian las características y el atractivo comercial de cada mercado y se propone un plan de actuación en función de su tamaño y potencial. Con ello, pretende atenderse las demandas de los clientes respecto a los servicios que prestan para que el acto de compra resulte más cómodo. En los últimos cinco años, la Junta ha destinado una inversión de 77 millones para mejorar la competitividad de estas instalaciones, que ascienden a 468 en toda la comunidad.
Nuevas exigencias
Los mercados de abastos apuestan por la modernización
Para conseguir estos objetivos, el Plan de Modernización de Mercados Municipales de Andalucía propone medidas como la ampliación de los horarios de apertura y cierre para adecuarlos a los nuevos hábitos de compra y consumo, la mejora de la accesibilidad y de las zonas de aparcamientos, el mantenimiento adecuado de las instalaciones, la incorporación de nuevas tecnologías, la puesta en marcha de una oferta de servicios comunes, así como el impulso de la formación y la cooperación de los comerciantes, entre otras.
En este sentido, durante los últimos cinco años la Consejería ha destinado una inversión de 36,2 millones de euros para actuaciones de construcción, rehabilitación y mejora de estas instalaciones, que han supuesto un coste total de las obras de 76,8 millones.
El citado plan incorpora además un censo en el que se han contabilizado, según datos actualizados en el año 2009, un total de 468 mercados, de los cuales 287 pertenecen a municipios de más 5.000 habitantes y 181 a localidades de menos de 5.000 habitantes.
Sevilla se sitúa como la provincia con un mayor número de ellos, con 85, y Málaga, como la que menos, con 51. Este censo establece también una tipología en función de la superficie comercial, distinguiendo entre mercados metropolitanos, grandes, medianos y pequeños, y diferenciado las distintas características que deben definir a cada uno de ellos.
En definitiva, la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte, consciente de la importancia de los mercados de abastos y el papel que siguen desempeñando en el abastecimiento de la población, sobre todo, de productos perecederos, ha apostado de forma decidida por estas instalaciones para su transformación en centros comerciales especializados, sin perder su principal atractivo: la calidad de su oferta y la atención personalizada. De esta forma, los centros de las ciudades podrán recuperar una actividad comercial más intensa.
Experiencia positiva
Una de las experiencias positivas llevadas a cabo en Andalucía para recuperar comercialmente este tipo de instalaciones es el Mercado de Abastos de Utrera. Este complejo, localizado en una zona de expansión del casco histórico de la localidad, nació al amparo de un gran inmueble, aunque con puestos de escasa dimensión, lo que, a la larga, supuso un problema de adaptación a las nuevas exigencias del consumidor.
En este sentido, mientras paulatinamente los nuevos formatos (supermercados, autoservicios, etcétera) iban implantándose en la localidad, los detallistas del mercado iban cerrando sus puestos, quedando activos sólo siete puntos de venta en 2002.
El Ayuntamiento de Utrera, la Confederación Empresarial del Comercio de Andalucía (CECA), la Federación Provincial de Comerciantes de Sevilla (Aprocom) y la Asociación de Comerciantes y Autónomos de Utrera (ACAI), firmaron a finales de ese año un convenio de colaboración para poner en marcha una serie de iniciativas que permitieran incrementar la competitividad y revitalizar la actividad de la instalaciones.
En este contexto, se apostó por acometer obras de rehabilitación en el mercado pero dotándolo de un concepto diferente: reubicar a los comerciantes detallistas que todavía estaban en activo con el objetivo de ganar suficiente superficie para instalar un operador alimentario que ejerciera de 'gancho' para el nuevo equipamiento (el operador elegido fue Eroski). La inversión del proyecto se elevó a 1,9 millones de euros, con un incentivo del Gobierno andaluz de 925.000 euros.
El actual mercado, denominado como Utrera Plaza, dispone de unos 2.500 metros cuadrados de superficie. En la plan baja se localizan seis puestos activos y una galería comercial con trece locales que acogen una oferta complementaria. En la planta sótano se localiza el supermercado, un Eroski de unos 1.500 metros cuadrados. Además de la mejora de las instalaciones, el complejo ha profesionalizado su gestión, de modo que este proyecto se ha convertido en un ejemplo de modernización del sector comercial en la ciudad.
2 comentarios:
¡Qué buenos son por invertir en los inmuebles municipales! ¡Es su obligación! ¡Lo hacen con el dinero que aportamos todos, cada uno en la medida de sus ingresos!
Esto no es noticia, es pura propaganda.
Esta "noticia" en un medio de comunicación de Sanlúcar de Barrameda, es puro cinismo: la Junta, gobernada por el PSOE como monarquía refrendada por "la gente" (en el peor sentido del término), va a destruir el mercado de abastos histórico de Sanlúcar de Barameda, en aras de una falsa modernidad que convence a muy pocos.
Son políticos sin identidad, sin criterio y bien palurdos.
Este medio de comunicación me parece independiente. Y en ningún momento digo que haga propaganda, pero este comunicado por parte de la junta es puro autobombo.
¡Es vuestra obligación¡ ¡Qué queréis¡ ¿Una medalla? Sí, al autobombo.
¿a qué llama la Junta "modernización"? ¿a la destrucción de mercados del siglo XVIII como el de Sanlúcar? Me parece que la Junta tiene bastante confundidos algunos conceptos básicos: modernizar = destruir.
Aunque esto parece que depende mucho de los políticos locales. Por ej. en Jerez se ha modernizado el Mercado sin necesidad de demolerlo. ¿No será que Irene García no le planta cara a los "suyos" en detrimento de la ciudad que preside?
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