Mantas, colchones y bocadillos ha sido la nota relevante en el Ayuntamiento sanluqueño durante este fin de semana.
Entre armadores, patrones y marineros dependen de este sector unas 150 familias.
Los armadores y patrones de la flota del cerco sanluqueño permanecen encerrados desde hace cinco días en el Consistorio de nuestra localidad a la espera de una respuesta por parte de la Junta de Andalucía.
La problemática principal es que estos armadores reclaman una zona de pesca distinta a la que la Junta de Andalucía les ofrece. La Junta les obliga a faenar en las costas de Huelva, pero el gasto de desplazamiento, tiempo, combustible, unido a la oposición de otros puertos como Isla Cristina, Punta Umbría y Barbate, a estos armadores no les compensa estas zonas de pesca.
El sector del cerco reclama la zona sanluqueña de pesca.
Según José Antonio Rodríguez, armador y presidente de la Asociación del cerco sanluqueño, en una reunión mantenida el 21 de febrero con Clara Aguilera, consejera de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, Clara se comprometía en darles respuesta a esta petición en un periodo de dos meses. Transcurrido este tiempo, los armadores siguen sin respuesta.
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