Desde Ferraz con amor

El Gobierno socialista que renovó el Ducado del general Mola con mucho “cariño” a todas sus víctimas.

Nuestro Gobierno sigue sin mover un solo dedo para buscar a los “niños perdidos” que esa ley de la memoria ni siquiera menciona…la misma ley que el mismo PSOE se ha asegurado ahora, como condición previa, que tampoco vaya a ser modificada tras la reciente moción de IU-ICV.

“Se tendrá en cuenta que la acción ha de ser en extremo violenta para reducir lo antes posible al enemigo[…] serán encarcelados todos los directivos de los partidos políticos, sociedades o sindicatos no afectos al Movimiento, aplicándoles castigos ejemplares a dichos individuos para estrangular los movimientos de rebeldía o huelgas. En este trance de la guerra yo ya he decidido la guerra sin cuartel. A los militares que no se hayan sumado a nuestro Movimiento, echarlos y quitarles la paga. A los que han hecho armas contra nosotros, contra el ejército, fusilarlos. Yo veo a mi padre en las filas contrarias y lo fusilo. Cualquiera que sea abierta o secretamente defensor del Frente Popular, debe ser fusilado […] Hay que sembrar el terror; dejar sensación de dominio eliminando sin escrúpulos ni vacilación a todos los que no piensen como nosotros”.

Estas fueron las instrucciones del general Emilio Mola. El mismo Mola de "los cuatro generales”, alzado contra la República y la Constitución española. Un auténtico genocida. como se puede ver. Alguien que todavía tiene su monumento conmemorativo en la localidad de Alcocero “de Mola”… y también el mismo general al que, el pasado 10 de marzo de 2009, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, ay, renovó discretamente y sin eco alguno en medios, su título nobiliario, – Ducado de Mola, con "Grandeza de España" por si fuera poco, noble entre los nobles –: Ducado otorgado por el mismísimo Franco.

Y nuestro Gobierno socialista lo firmó http://www.boe.es/boe/dias/2009/03/10/pdfs/BOE-A-2009-4047.pdf.

Ese Gobierno que "no ha podido" promover la nulidad de las “sentencias” que según el artículo 8.2.c) iv del Estatuto de Roma son atroces crímenes de guerra (“Las condenas dictadas y las ejecuciones sin previo juicio ante un tribunal regularmente constituido, con todas las garantías judiciales generalmente reconocidas como indispensables”, según el mismo). (...) 

Que "no ha podido" dar normal cumplimiento al artículo 8 del Segundo Protocolo a la Convención de Ginebra que exige al Estado dar destino decoroso a los restos de los desaparecidos en combate en el Ebro y otros escenarios, huesos y calaveras apareciendo insepultos detrás de cualquier arbusto.

Que "no ha podido" dar normal cumplimiento a los artículos 2, 3, 8 y 13 del Convenio Europeo de Derechos Humanos respecto los desaparecidos de las fosas: ya los buscarán sus familias.

El Gobierno que "no ha podido" reconocer el deber de restituir los inmuebles y propiedades robados por los genocidas-ladrones, en directa vulneración de la Convención de la Haya de 1907 en adelante; como sí que promovió, por ejemplo, Nelson Mandela con la ley de restitución de tierras a los descendientes de sus legítimos propietarios, respecto las tierras robadas desde 1913 con el apartheid….

Guerrilleros, crímenes de lesa humanidad de género, exiliados, tantas otras cosas…

Nuestro Gobierno sigue sin mover un solo dedo para buscar a los “niños perdidos” que esa ley de la memoria ni siquiera menciona…la misma ley que el mismo PSOE se ha asegurado ahora, como condición previa, que tampoco vaya a ser modificada tras la reciente moción de IU-ICV…la extraordinaria responsabilidad resultante de la prolongación de tales situaciones debido a la consciente omisión de funciones de Estado no podrá ser aquí suficientemente subrayada: los niños robados, “desaparecidos en vida”, lo siguen siendo día a día, se les sigue privando de su derecho humano a la vida familiar, mientras el drama de todas esas familias se prolonga.

Pero, eso sí, en cambio el título de sucesión del Ducado con Grandeza de España de Mola, nuestro Gobierno sí que lo ha podido firmar en esta misma legislatura, la misma en la que sigue habiendo, al menos, otros 31 títulos franquistas distintos en vigor (a Queipo de Llano, a Yagüe, a Arias-Navarro, al propio Franco concedido por el Rey...).

Y además ya se ha encargado de que Leire Pajín salga reiteradamente en estas últimas semanas, desde Ferraz con amor, declarando la absoluta cercanía del PSOE con todas las víctimas... el “cariño y reconocimiento” a Garzón...

De manera que el problema no debe ser, en realidad, que este Gobierno del PSOE se esté encargando de incumplir sistemáticamente “todas” las normas de derechos humanos existentes en la materia – comprobables en el BOE –; ni tampoco deben ser el problema todas esas normas y nombramientos franquistas que, por el contrario, sí que se está encargando de hacer cumplir, éstas también publicadas en el BOE – a estas alturas ya ni siquiera sé cual de las dos cosas es peor que la otra –: al parecer el problema, y la irresponsabilidad, sería sacar a la luz e informar a la militancia socialista de base de todas estas tropelías, que corrientes internas como Izquierda Socialista se plantasen, y ante esta situación pidiesen algo tan “radical” como el normal y pleno cumplimiento de los derechos humanos y tratados firmados por España; que agrupaciones locales, provinciales, del PSOE y de las Juventudes Socialistas; que militantes de base y responsables aquí y allá, mostrasen su rechzao por la renovación de dicho título nobiliario a un genocida como Mola por parte de un Gobierno socialista, y la persistencia tolerada de todos los demás; que comenzasen a alzar su voz y a exigir públicamente que se cumpla con la legalidad internacional y con las víctimas del genocidio de Franco... que el Gobierno del PSOE cumpla con todo ello con todo el cariño del mundo si quiere Leire Pajín.

Miguel Ángel Rodríguez Arias

Profesor de Derecho Penal Internacional de la Universidad de Castilla-La Mancha, autor del libro "El caso de los niños perdidos del franquismo: crimen contra la humanidad" y otros trabajos pioneros sobre desapariciones forzadas del franquismo que dieron lugar a las actuaciones de la Audiencia Nacional.

(artículo publicado en nuevatribuna.es)