La mucosectomía endoscópica permite abordar de forma segura a pacientes con cáncer superficial o displasia de alto grado con esófago de Barrett
La Unidad de Gestión Clínica de Enfermedades Digestivas del Hospital de Jerez ha intervenido recientemente a una paciente con una novedosa técnica, la mucosectomía endoscópica, que permite un abordaje mínimamente invasivo de cánceres superficiales de esófago.
Este proceso endoscópico endoluminal se emplea contra el cáncer esofágico o gástrico superficial, de menos de 15 milímetros y limitado a la mucosa, así como de la displasia severa asociada al esófago de Barrett, una patología que afecta a las células que revisten este órgano y que aumenta el riesgo de sufrir cáncer. Este último es el caso de la paciente intervenida, que se sometía a un seguimiento endoscópico periódico en el Hospital de Jerez desde el año 2000; el equipo de Enfermedades Digestivas optó, con éxito, por la nueva técnica como alternativa a una esofaguectomía. (...)
La mucosectomía endoscópica consiste en la resección de un fragmento de la pared del tubo digestivo que incluye la mucosa; es un proceso endoluminal. Para su realización se utiliza un endoscopio convencional al que se le adosa una capsula de plástico que libera, previa a la succión de la mucosa, una banda elástica que cubre gran parte del área que se quiere eliminar. Posteriormente, con un asa de alambre, se procede a la sección de la zona ligada mediante una electrocoagulación.
Según explica el director de la Unidad de Gestión Clínica de Enfermedades Digestivas, Jesús López-Cepero, la mucosectomía endoscópica se ha desarrollado en países como Japón, “que tienen alta incidencia de cáncer gástrico” y supone “una alternativa segura, relativamente fácil aunque no exenta de complicaciones y, sobre todo, mínimamente invasiva, lo que beneficia al paciente”.
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