La casa apuntalada del Carril de San Diego

Dolores Romero

La situación de la casa apuntalada del Carril de San Diego ha dejado de ser un ejemplo de lo que está significando la gestión del PSOE y CIS en la ciudad para representar todo un símbolo de inoperancia, desidia e incapacidad manifiesta a la hora de solventar los problemas.

Seis son los años que lleva la casa del carril, como ya se le conoce, apuntalada impidiendo el tráfico rodado, siendo un foco de infección condicionando la vida a los vecinos; algo más de seis años llevan la que incumple todo lo que promete y su socio, el independiente más dependiente, en el gobierno municipal sin saber resolver este asunto, que nunca se debió permitir que llegase a los tribunales.

Al igual que el asunto de la Casa Arizón y la imagen de la participación en la cadena humana en defensa del patrimonio histórico de la ciudad perseguirá para su vergüenza a tanto a una como a otro, como ejemplo de que es lo que se es capaz de decir y hacer para conseguir gobernar y una vez conseguido, pronto olvidar lo dicho y prometido para hacer justo lo contrario, el asunto de la casa apuntalada va camino de representar un nuevo estigma del gobierno PSOE-CIS que lo perseguirá como ejemplo de una nula capacidad de gestión.

Por una parte, la casa del Carril es todo un símbolo de ineficacia, desidia y desinterés en gestionar los verdaderos asuntos municipales que afectan y condicionan la calidad de vida de los ciudadanos. PSOE-CIS gobiernan en la ciudad tan solo lo obvio que mediante la consabida demagogia pretenden convertirlo en algo extraordinario y aquellos asuntos que requieren verdadera gestión lo aparcan para que el tiempo se encargue de hacerlo olvidar, cuando no buscan la recurrente justificación de la herencia recibida, como pretenden hacer ver en este caso de la casa apuntalada.

Por otra parte, representa una prueba más de la costosa inutilidad para la ciudad que representa la Gerencia Municipal de Urbanismo. Un ente incapaz de buscar una solución a este problema en más de seis años, descalifica como tal al delegado municipal responsable del urbanismo, a la gerente y a cuantos técnicos de la misma que tengan competencias en este asunto concreto. Una Gerencia de Urbanismo incapaz de velar por la integridad y el respeto por el patrimonio histórico artístico de la ciudad, ineficaz en implantar una mínima disciplina urbanística, inoperante en el desarrollo racional urbanístico de la ciudad siendo muy permeable a determinadas influencias y que, además, se ha inhibido tan escandalosamente en el asunto de la casa del carril, está dando suficientes argumentos a quienes piden su disolución para que la gestión urbanística vuelva a realizarse directamente desde el ayuntamiento y deje de ser utilizado como mero centro de colocación a los partidos que ocasionalmente gobiernan la ciudad.

Solo me queda expresar mi modesta solidaridad a los vecinos afectados por esta lamentable situación y animarles para que sigan demandando una pronta solución al problema y que ni las mentiras, la omisión de información y la falta de explicaciones del equipo del gobierno PSOE-CIS les lleven a bajar los brazos en su más que justa reivindicación de ver su calle libre de esos andamiajes que tanto le están condicionando su calidad de vida.

 

Dolores Romero