Oleada de robos en la ciudad

Redacción SBTV

Sanlúcar, 27/12/2012.- En los últimos días están llegando a la redacción de SBTV muchas denuncias de ciudadanos que han sido víctimas de atracos a mano armada. En plena calle Ancha, a las once de la noche, el mismo día de Navidad, a las cinco de la tarde en la Cuesta de Belén, así como varios robos en la zona de la Fuente Vieja. El “modus operandi” es casi siempre el mismo: dos o tres atracadores en comando, encapuchados, con navajas y machetes, sustraen todo el dinero que lleve la víctima.

También se están dando diversos timos en viviendas y varios robos con violencia en coches y locales. A uno de estos ciudadanos le robaron la radio del coche en la Fuente Vieja; a otros vecinos le están robando con fuerza en locales comerciales, causando daños al inmueble. En un conocido local de hostelería del Pradillo los ladrones desvalijaron en poco menos de diez minutos la tienda entera, llevándose gran cantidad de jamones, bebidas y dinero. Tampoco respetan a las personas mayores, pues les quitan el bolso y la cartera con violencia. A una madre de familia le sustrajeron hace unos días el dinero que llevaba para comprar los juguetes para sus hijos.

Todo ello contrasta con la poca presencia de Policía, tanto Local como Nacional que se detecta en estos días por las calles. Sea producto de las vacaciones de muchos funcionarios, o por bajas en la plantilla, lo cierto es que las fuerzas de seguridad brillan por su ausencia, a decir de muchos sanluqueños, que se están quejando de la inseguridad en la que viven de un tiempo a esta parte.

Muchos de estos delitos no llegan a las noticias de los responsables políticos ni policiales debido al miedo que muchas víctimas tienen a denunciar los hechos. Unos, porque creen que no servirá para nada y estarán molestándolos luego con diligencias. Otros, porque han sido atracados por encapuchados y no serían capaces luego de reconocer a sus atracadores. Otros, sencillamente, por dejadez de sus obligaciones cívicas.

Es necesario un reforzamiento de la presencia policial que disuada a estos amigos de lo ajeno que campan últimamente a sus anchas por las calles principales de la ciudad.