Páginas

31 dic 2012

Libertad qué gran palabra

(Una falacia en los tiempos de oscuridad)


Peter Magnus




"La muerte de cualquier hombre me disminuye porque estoy ligado a la humanidad; por consiguiente nunca hagas preguntar por quién doblan las campanas: doblan por ti."


John Donne


Si la muerte de cualquier hombre me disminuye porque estoy ligado a la humanidad, como dice John Donne, también me disminuye la privación de libertad de cualquier hombre, en este caso Alfonso Fernández (Alfon) el único detenido que el Estado mantiene preso desde el 14N. Por consiguiente no voy hacer nunca la pregunta de por quién doblan las campanas, porque sé que doblan por mí, por ti, por todos nosotros que hasta ahora fuimos o creímos ser libres.


La situación que está viviendo Alfon en la cárcel es denigrante y atenta contra todos los derechos humanos, pero la impunidad del poder es tal que como dice García Montero en su melifluo artículo*, los carceleros se están ensañando con Alfon para dar un escarmiento a la sociedad, para meter miedo, para criminalizar la protesta social, pero no es el silencio señor García Montero lo que más conviene, eso sería aceptar el estado franquista en el que estamos sumidos. La lucha por conseguir la libertad de Alfon es lo que toca ahora, la solidaridad con él y la denuncia de todos contra el gobierno actual que arbitrariamente indulta a policías a los que se ha condenado por malos tratos, como es el caso de los mozos de escuadra catalanes, o como es el caso de todos esos políticos corruptos a los que se indulta a pesar de los delitos que han cometido, ahora es el momento de luchar porque Alfon somos todos y como dice un poema adjudicado erróneamente a Bertotl Brecht, cuyo autor es Friedrich Gustav Emil Martin Niemöller**:


"Primero vinieron a buscar a los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista.


Luego vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío.


Luego vinieron por los sindicalistas y no dije nada porque yo no era sindicalista.


Luego vinieron por los católicos y no dije nada porque yo era protestante.


Luego vinieron por mí pero, para entonces, ya no quedaba nadie que dijera nada".


De este modo no nos podemos excusar o escondernos en la trinchera del silencio, no, no podemos, ni debemos si en algo estimamos no solo nuestra LIBERTAD, sino nuestra propia VIDA, porque en esta lucha se juega tanto la primera como la segunda, la LIBERTAD es elemental para que la VIDA sea digna, no podemos ceder ante la amenaza, ante la tortura, ante los métodos fascistas que este gobierno, lacayo del atroz capitalismo, está poniendo en práctica para doblegarnos, para privarnos de todo derecho, para condenarnos a la miseria, para someternos a la esclavitud que el mercado capitalista tiene dispuesta para nosotros, debemos luchar por conseguir la LIBERTAD de Alfon, porque Alfon somos todos, por tanto mientras él esté siendo injustamente tratado en la cárcel, nosotros estamos siendo tratados del mismo modo.


El Estado sabe que si pierde la batalla de Alfon, pierde su poder basado en el terror y sabe también que si el PUEBLO gana, su poder caerá aplastado por las armas que el pueblo ha levantado contra él: SOLIDARIDAD, LIBERTAD, Y JUSTICIA.


Alfon somos todos, LUCHEMOS COMPAÑEROS POR SU LIBERTAD QUE ES LA DE TODOS, luchemos sin miedo a los métodos fascistas, UNIDOS JAMÁS SEREMOS VENCIDOS.


Fuentes consultadas:




**http://www.avizora.com/atajo/colaboradores/textos_alberto_franzoia/0056_poema_que_Bertolt%20Brecht_nunca_escribio.htm

No hay comentarios: